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Demetrio Fábrega

Demetrio Fábrega


Esta figura, de la generación de Ricardo Miró, nació en Santiago de Veraguas, el 22 de octubre de 1881. Estudió en Bogotá y en Estados Unidos. Era farmacéutico graduado y dueño de una farmacia. Fue profesor de esta materia. Viajó por Europa. Era una personalidad de gran modestia y señorío. Murió el 12 de marzo de 1932. Su obra poética fue muy reducida; pero, como dice Sinán "frente al desenfreno, tan corriente en nuestros poetas y escritores, la producción de Fábrega se señala por su mesura y sobriedad" y "sus versos están penetrados de un suave acento filosófico, y muestran claras predicciones del autor por lo clásico español". Y Laurenza, en su estudio sobre los escritores de su generación, señala que fue el único que se acercó a la nueva poesía "con actitud simpática e inteligente". "Quien haya leído a Demetrio Fábrega Arosemena o se hubiera acercado a su persona para conversar con él, acerca de tópicos literarios, como me ocurría a mi, habría recibido esta impresión: tersura, mesurada escogencia de palabras y de expresión, sobrios ademanes que, quizás encubrieran emociones no expresadas en sus escritos, en su poesía ni en sus opiniones sobre algún tema..." "No se apartó Demetrio Fábrega Arosemena nunca de la técnica, de la costumbre métrica. Al contrario, toda su producción denota equilibrio, respetuosa actitud a las formas creadas y establecidas. La estética fue su norte. Sin embargo, su producción tiene acento y esencia propios, como si en las semiclásicas arcillas, se mantuviera perenne la presencia del que las creó..."

Su libro representa un hermoso aporte a nuestra cultura, aunque no esté recogida en él toda la producción del desaparecido autor del cual me complazco en reproducir varias de sus poesías. Lo hago, así como un tributo a su memoria, como un recuerdo a la exquisita personalidad del hombre, que hasta para morir, mantuvo la postura delicada, sobria, sin ofrecer el espectáculo desgarrador de la lucha con la muerte, sino el del reposo sereno: reclinado en una hamaca para el descanso cotidiano, cerró los ojos para siempre, sigilosamente, con la misma dulzura que hay en sus versos y el impecable ademán de gran señor que lo caracterizaba.

Lista de sus obras:



La Ultima Jornada, por Demetrio Fábrega

 De Santa Marta ante la playa ardiente refrena el héroe su corcel de gloria, en cuyas recias ancas la Victoria cabalgó, dando vida a un continente.

Lleva abatida la procera frente ornada de laureles; irrisoria guirnalda para el Mártir de la Historia, cuando su pecho destrozado siente.

 Un dolor infinito le tortura; es que ha visto rodar desde la altura toda su obra convertida en ruinas;

y ante la infamia, la traición y el dolo, al verse odiado, escarnecido y solo le punzan los laureles como espinas.

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